Fernando Iwasaki

Fernando Iwasaki

Esposa de Antonio Machado

Esposa de Antonio Machado

El Romanticismo

El Romanticismo

domingo, 30 de mayo de 2010

Argumento:
Carmen acaba de quedarse viuda y, en el velatorio de su marido Mario, decide recordar durante cinco horas y al lado del féretro algunos de los momentos de su vida matrimonial.
Comentario de la obra:
El núcleo central de esta narración lo constituye el soliloquio de Carmen, el monólogo (o monodiálogo) de una conservadora mujer de clase media con el cadáver de su prematuramente fallecido marido Mario, catedrático de instituto y comprometido periodista e intelectual. A través de los recuerdos de su vida, en muchos aspectos, insatisfactoria vida en común, Delibes recrea la España provinciana de la época, los problemas de la falta de comunicación en el matrimonio, así como el conflicto de las "dos Españas". La obra consta de un prólogo, un núcleo central de veintisiete capítulos (el monólogo de Carmen) y un epílogo. Cada uno de estos capítulos del núcleo central comienza con una cita bíblica, pasajes que Mario había subrayado en su biblia de cabecera. Partiendo de estas citas, Carmen va desgranando sus pensamientos, haciéndole a su marido continuos reproches por su integridad moral y falta de ambición, que han impedido que alcanzaran el reconocimiento y estatus social que ella ambicionaba para su familia, así como por su actitud de superioridad y frialdad hacia ella. Relata cómo se hicieron novios, cómo acabaron casándose y otros recuerdos que revivirá durante las cinco horas en las que vela el cuerpo de su difunto marido.
El grupo del 27:
Monumento a Gerardo Diego, en la calle Pío Baroja, delante de la Casa de Cantabria, Madrid.La nómina habitual del grupo poético del 27 se limita a diez autores: Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados, pero hubo también muchos otros escritores, novelistas, ensayistas y dramaturgos, que pertenecen a la Generación del 27, generalmente encabezada por Max Aub a quien le siguen algunos más viejos, como Fernando Villalón, José Moreno Villa o León Felipe, y otros más jóvenes, como Miguel Hernández. Por otra parte algunos otros han sido olvidados por la crítica, como Concha Méndez-Cuesta, poetisa y escritora de teatro, Juan Larrea, Mauricio Bacarisse, Juan José Domenchina, José María Hinojosa, José Bergamín o Juan Gil-Albert. O la conocida como Otra generación del 27, según la denominación que le dio uno de sus integrantes, José López Rubio, la formada por los humoristas discípulos de Ramón Gómez de la Serna, es decir, Enrique Jardiel Poncela, Edgar Neville, Miguel Mihura y Antonio de Lara, «Tono», los escritores que en la posguerra integraron la redacción de La Codorniz... y son solo unos pocos.Por otra parte no toda la producción literaria del 27 está escrita en castellano; algunos de ellos son autores de textos literariamente estimables en otros idiomas, como Salvador Dalí u Óscar Domínguez, que escribieron en francés, o en inglés, como Felipe Alfau, y algunos escritores y artistas extranjeros tuvieron también mucho que ver en esta estética, como Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Jorge Luis Borges o Francis Picabia.Es más, también es preciso deshacer la idea de que la Generación del 27 fue un fenómeno exclusivamente madrileño, como una crítica demasiado localista (y localizada) parece empeñarse en señalar, sino una constelación de núcleos creativos repartidos a lo largo de toda la geografía nacional y estrechamente entrelazados. Los más importantes se concentraron en Sevilla (en torno a la revista Mediodía), Canarias (en torno a la Gaceta de Arte) y en Málaga (en torno a la revista Litoral); sin descontar otros muchos de menor filiación pero de no menor importancia en Galicia, Cataluña y Valladolid.
Greguería:
Las greguerías son textos breves semejantes a aforismos, que generalmente constan de una sola frase expresada en una sola línea, y que expresan, de forma aguda y original, pensamientos filosóficos, humorísticos, pragmáticos, líricos, o de cualquier otra .Fundadores y definición [editar]Se considera un género inventado por Ramón Gómez de la Serna, aunque Jorge Luis Borges lo atribuye al francés Pierre-Jules Renard[cita requerida] y reserva a Gómez de la Serna la invención de su nombre. Este último dio la fórmula de la greguería: Humorismo + Metáfora = Greguería, siendo ésta una sentencia ingeniosa y en general breve que surge de un choque casual entre el pensamiento y la realidad.La imagen en que se basa la greguería puede surgir de forma espontánea, pero su formulación lingüística es muy elaborada, pues ha de recoger sintética, ingeniosa y humorísticamente la idea que se quiere transmitir
Las vanguardias:
Desde el punto de vista histórico, el primer tercio del siglo XX se caracterizó por grandes tensiones y enfrentamientos entre las potencias europeas. Por su parte, la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918 y la Revolución Soviética en octubre de 1917 fomentaron las esperanzas en un régimen económico diferente para el proletariado.El vuelo de los hermanos Wright.Tras los felices años 1920, época de desarrollo y prosperidad económica conocida como los años locos, vendrá el gran desastre de la bolsa de Wall Street (1929) y volverá una época de recesión y conflictos que, unidos a las difíciles condiciones impuestas a los vencidos de la Gran Guerra, provocarán la gestación de los sistemas totalitarios (fascismo y nazismo) que conducirán a la Segunda Guerra Mundial.Desde el punto de vista cultural, es una época dominada por las transformaciones y el progreso científico y tecnológico (la aparición del automóvil y del avión, el cinematógrafo, el gramófono, etc.). El principal valor será, pues, el de la modernidad, o sustitución de lo viejo y caduco por lo nuevo, original y mediado tecnológicamente.Por su parte, en el ámbito literario era precisa una profunda renovación. De esta voluntad de ruptura con lo anterior, de lucha contra el sentimentalismo, de la exaltación del inconsciente, de lo racional, de la libertad, de la pasión y del individualismo nacerán las vanguardias en las primeras décadas del siglo XX.Muchos artistas de este período participaron en la Primera Guerra Mundial.Europa vivía, al momento de surgir las vanguardias artísticas, una profunda crisis. Crisis que desencadenó en la Primera Guerra Mundial y entonces, en la evidencia de los límites del sistema capitalista. Si bien «hasta 1914 los socialistas son los únicos que hablan del hundimiento del capitalismo», como señala Arnold Hauser, también otros sectores habían percibido desde antes los límites de un modelo de vida que privilegiaba el dinero, la producción y los valores de cambio frente al hombre.Resultado de esto fue la chatura intelectual, la pobreza y el encasillamiento artístico contra los que reaccionaron, ya en 1905, Pablo Picasso y Georges Braque con sus exposiciones cubistas, y el futurismo que, en 1909, deslumbrado por los avances de la modernidad científica y tecnológica, lanza su primer manifiesto de apuesta al futuro y rechazo a todo lo anterior.Así se dan los primeros pasos de la vanguardia, aunque el momento de explosión definitiva coincide, lógicamente, con la Primera Guerra Mundial, con la conciencia del absurdo sacrificio que significaba, y con la promesa de una vida diferente alentada por el triunfo de la revolución socialista en Rusia.En 1916 cuando en Zúrich (territorio neutral durante la guerra), Tristan Tzara un poeta y filósofo rumano, prófugo de sus obligaciones militares, decidió fundar el Cabaret Voltaire. Esta acta de fundación del dadaísmo, explosión nihilista que proponía el rechazo total

Vanguardismo:
La irreverencia y la confrontación de las formas artísticas tradicionales son dos pilares del vanguardismo. L.H.O.O.Q. de Marcel Duchamp.El término vanguardismo procede de la palabra francesa avant-garde, un término del léxico militar que designa a la parte más adelantada del ejército, la que confrontaría la «primera línea» de avanzada en exploración y combate. En el terreno artístico, se ha llamado vanguardias históricas a una serie de movimientos artísticos de principios del siglo XX. Estos movimientos buscaban innovación en la producción artística; se destacaban por la renovación radical en la forma y el contenido; exploraban la relación entre arte y vida; y buscaban reinventar el arte confrontando movimientos artísticos anteriores.